Aunque su origen es morisco, nosotros recordamos estas cascas rellenas de batata desde siempre en Casa.
En nuestro imaginario, no había noche de reyes sin casca y era el dulce esperado. Al menos hasta que llegó el roscón (de origen francés) hasta bien entrados los años 60 y 70.
La casca siempre se regalaba individualmente de padrinos a ahijados como costumbre y se cantaba la siguiente canción popular:
Senyor Rei, ja estic ací,
porte’m casques per a mi,
Les garrofes i la palla,
per al seu (senyor) rossí…
eloise quenon (propietario verificado) –
Anónimo (propietario verificado) –
Francesc A. (propietario verificado) –
Me han gustado incluso más que las de yema.
Anónimo (propietario verificado) –
Muy fino